Este blog es un derivado de mi primer blog, Mis manualidades, donde pongo fotos de mis manualidades (qué original), recetas y relatos sobre mi vida. Quizás, tal como las personas que comienzan con las operaciones plásticas y luego que empiezan a hacerle arreglitos a la naturaleza, no pueden parar de hacerse mejoras y terminan como caricaturas a sí mismas, me haya vuelto adicta a los blogs y ahora no pueda dejar de abrir uno tras otro ya que en realidad es el cuarto que abro.
Este blog será dedicado solamente a relatar sobre mi vida que es como la de todos, o casi. Mucho de lo que escriba aquí ya lo publique en mi otro blog y ahora lo trasladé.

Tengo el pelo gris pero puse una foto donde estoy con el pelo verde, lo hice así por dos cosas, una porque creo que así quedo cuando tengo que enfrentarme a los aparatejos modernos (léase: todo lo que se ha inventado luego de la rueda), me sacan canas verdes; y otra porque me gusta como queda y si pudiera me lo teñiría así.
Abajo del todo hay una ventanita donde pueden dejarme saludos, también pueden dejarme comentarios o saludos debajo de cada post (cliqueando donde dice Comentarios).

En el costado, más abajo de mi foto, está el archivo ordenado por temas, cliqueando ahí pueden ver los posts que publiqué antes, o pueden cliquear abajo del todo (antes de la ventanita de los mensajes) donde dice Entradas antiguas.


domingo, 23 de agosto de 2009

Sobre mentiras

Mentiras, linda manera de complicarnos la vida. Claro que hay mentiras y mentiras y distintos motivos para mentir. Nos inculcan decir siempre la verdad, pobre de quien mintiera cuando niño. Pero como adultos ya es otra cosa.

Tuve un tiempo la idea de no mentir nunca. Ya varias veces me habían dicho que no me convenía mentir porque soy transparente, si digo una mentira se nota de lejos que estoy mintiendo, por lo que ya pueden darse cuenta que alguna vez he mentido, si no lo hubiera hecho nadie se habría dado cuenta que soy mala para mentir.

Además hay que tener mejor memoria de lo que tengo yo. Conclusión: mejor no mentir nunca!

Y después me enfrenté a situaciones en que la verdad podría herir y encima sin aportar nada. Sí, en esos casos es mejor no decir nada pero si una está obligada a decir algo, ahí es donde no queda otra que herir o decir una llamada mentira blanca.

Pero en lo posible es recomendable evitar todo tipo de mentira, también las blancas. Y si no pueden preguntarle a mi mamá.

Les cuento del primer año en que siendo niña tuve la idea de comprar un regalo a mamá, no recuerdo si era día de la madre y su cumpleaños. Sí recuerdo que ese año caí en la trampa que caemos muchas mujeres. Siendo la menor de la familia fuí yo que tuve la idea comprarle un regalo a mamá juntando plata con mis hermanos, la poquita que teníamos porque en ese entonces los niños no acostumbraban andar con plata.

Mis hermanos dijeron que era una buena idea y que siendo yo mujer dejaban en mí la elección y compra del regalo. En otras palabras se lavaron las manos y dejaron la responsabilidad en mí, mujer, y yo caí y acepté.

Por mi escasa edad la compra debía ser en el barrio donde no había muchas tiendas. No tenían muchas cosas entre las que elegir, y lo poco que habíamos logrado juntar limitaba todavía más la elección.

Fuí a la tienda, era la primera vez que iba sola de compras y no tenía idea que comprar. Los niños de hoy parece que nacen sabiendo lo que quieren que se les compre e incluso que querrían comprar para otras personas, ya vienen programados para comprar. En mi generación era distinto, las mamás compraban sin nunca consultarnos, no entendíamos nada o muy poco al respecto.

Con ayuda de la vendedora conseguí decidirme por comprar un adornito de loza, segurísimo que de porcelana no era! Me imagino la emoción de mamá al abrir el primer regalo que le compramos sus hijos solos.

No sé si por esa emoción o por no herirnos, dijo que le gustaba muchísimo, que le encantaban los adornitos de porcelana, o loza. Eso es una mentira blanca, pero como toda mentira termina enredando a quien la dice y puede resultarle cara.

Durante los siguientes años seguí siendo yo, la mujer, quien iba a comprar los regalos para mamá tanto para el día de la madre como para su cumpleaños. Mis hermanos, como hombres, se limitaban a darme plata.

Pero ya tenía yo experiencia y además sabía ahora lo que le gustaba a mamá, los adornos de porcelana! Llegó a tener unos cuantos antes que medio de casualidad yo me enterara que a mamá no le gustaban para nada ese tipo de adornos.

Una vez que había mentido diciendo que le encantaban, ya no pudo decir que no era así, me hubiera dolido doblemente, por no haberle gustado el regalo que le elegí y porque me mintió.

Terminó presa de su mentira y con un montón de adornos que no eran de su gusto. Por lo menos a mí me sirvió para aprender algo sobre las consecuencias del mentir.

Aparte de las mentiras blancas hay mentiras de otros colores. Esas me cuesta más entenderlas, por qué o para qué mentir?

Conozco personas que mienten para hacerse ver, para dárselas de ser más o mejor de lo que son, y bien, podrán hacerle creer a la gente que son así, pero de qué les sirve? si de todas maneras siguen siendo como son y no como le hicieron creer a otros que eran.

Y deberían preguntarse si realmente convencieron a otros de que son como quieren hacerles creer. Rodeados de mentiras como vivimos vamos aprendiendo a reconocerlas. A veces dan ganas de desmascarar, de denunciar la mentira, que los demás también sepan que tal o cual persona miente.

Pero generalmente no lo hacemos y la verdad que, salvo excepciones, ni vale la pena gastar fuerzas en eso. Simplemente escuchamos las mentiras, nos damos cuenta que nos están mintiendo, lo anotamos, archivamos en un rincón de la memoria y no decimos ni una palabra.

Hay quienes mienten y creen en su propia mentira, no sé si porque saben mentir tan bien o porque son muy ingenuos y se creen todo.

Se dice que la mentira tiene patas cortas, no sé si es así, he escuchado (y leído) muchas mentiras pero nunca me dió por buscarle las patas para ver si eran cortas o largas, pero sí he visto que muchas mentiras llegan lejos, así que si tienen patas cortas serán cortas pero muy fuertes y resistentes.

6 comentarios:

  1. Muy entretenido siempre tu blog, Themis. Te estuve extraniando mucho.
    Me encanta tu estilo y los temas que tocas.
    Un beso,
    Dolly

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  2. yo tampoco se mentir. aunque tuve una epoca que mentia casi como deporte (a mi ex-marido justo antes de ponerle el ex-)
    pero si que muchas veces es mejor una mentira blanca que hacer daño a una persona querida
    besos

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  3. Dicen que las mentiras tienen patas cortas, pero entiendo a tu mamá como iba a decirte que no le gustaba tu regalo, lo que pasa es que podrían haberle variado los regalos jajaja! tampoco era para toda la vida los adornitos.
    Yo creo que hay mentiras piadosas, esas con las cuales evitas dañar a una persona.
    Ahora los que mienten para hacerse ver, en el fondo son unos pobre diables, besotes tia Elsa.

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  4. QUE LINDO POST...
    SOBRE TU MAMA...CUANTAS VECES MENTIMOOOS LAS MAMAS NO?PERO COMO DECIRLO,PARA HACER BIEN?PERO,SI LE ESTAMOS MENCIONANDO Y REPITIENDO A CADA RATO QUE NO SE MIENTE?QUE CONTRADICCION!!!!!.
    BUENO,UN TEMA PARA PENSAR Y MUCHO.
    BESOS

    ALE

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  5. Themis...Me has hecho recordar...jajaja
    Cuando yo era pequeña también nos unimos los hermanos para hacerle un regalo a nuestra madre, como teníamos poquito dinero y poca experiencia en las compras, le compramos una fiambrera o tapex jajaja. Me río porque la cara que puso la pobre...no tubo que decir nada.
    Esa cara no mentía, ni siquiera una mentirijilla piadosa, sabíamos perfectamente que no teníamos que comprar nunca mas ningún tapex.
    Alguien decía... Tiene mucho de mentira decir verdades que no se sienten.
    Saluditos

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  6. Me está encantando leerte. Algo sincero para variar. Me resulta un placer leer algo tan diferente y a la vez tan bonito. :)

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