Este blog es un derivado de mi primer blog, Mis manualidades, donde pongo fotos de mis manualidades (qué original), recetas y relatos sobre mi vida. Quizás, tal como las personas que comienzan con las operaciones plásticas y luego que empiezan a hacerle arreglitos a la naturaleza, no pueden parar de hacerse mejoras y terminan como caricaturas a sí mismas, me haya vuelto adicta a los blogs y ahora no pueda dejar de abrir uno tras otro ya que en realidad es el cuarto que abro.
Este blog será dedicado solamente a relatar sobre mi vida que es como la de todos, o casi. Mucho de lo que escriba aquí ya lo publique en mi otro blog y ahora lo trasladé.

Tengo el pelo gris pero puse una foto donde estoy con el pelo verde, lo hice así por dos cosas, una porque creo que así quedo cuando tengo que enfrentarme a los aparatejos modernos (léase: todo lo que se ha inventado luego de la rueda), me sacan canas verdes; y otra porque me gusta como queda y si pudiera me lo teñiría así.
Abajo del todo hay una ventanita donde pueden dejarme saludos, también pueden dejarme comentarios o saludos debajo de cada post (cliqueando donde dice Comentarios).

En el costado, más abajo de mi foto, está el archivo ordenado por temas, cliqueando ahí pueden ver los posts que publiqué antes, o pueden cliquear abajo del todo (antes de la ventanita de los mensajes) donde dice Entradas antiguas.


domingo, 31 de octubre de 2010

Cambiando la hora

Cambiamos de horario. Yo sabía, lo sabía muuuuuuuy bien, que se atrasaría una hora, lo tenía clarísimo!!! lo hice? no, lo hice al revés! adelanté una hora. Cuando me desperté y ví que eran las siete menos cuartos pensé, ahora sí conciente que el cambio era atrasar la hora, que serían lo que antes eran las ocho menos cuarto, más o menos la hora en que me venía despertando.

Y bien, hecha la cuenta me levanté, me vestí, me lavé la cara con agua fría para terminar de despertarme, fui a la cocina a prepararme el desayuno, miré el reloj de la cocina, al que todavía no le había cambiado la hora.

Ví que mostraba las seis, cambié la hora, lo puse a las siete, parece que el agua fría en la cara tanto no me despertó. Comencé a preparar mi desayuno, algo me parecía raro, no me coincidía, seguramente el agua fría en la cara comenzaba a surtir efecto.

Controlé la hora en mi celular, me acordé que anoche la había cambiado, la había adelantado, pero era eso lo que había que hacer? mmmmm, me parece que no, no!, justo, no era eso! era al revés!!!

Pero qué hora son entonces? saco cuentas, las cinco!!! Qué hago yo levantada un domingo a las cinco de la mañana? Me acosté de nuevo y ahora sí terminó de hacer efecto el agua fría en la cara. Igual me quedé un buen rato más en la cama pero ya no pude volver a dormirme. Menos mal que esos cambios de horarios no se hacen todos los días!