Este blog es un derivado de mi primer blog, Mis manualidades, donde pongo fotos de mis manualidades (qué original), recetas y relatos sobre mi vida. Quizás, tal como las personas que comienzan con las operaciones plásticas y luego que empiezan a hacerle arreglitos a la naturaleza, no pueden parar de hacerse mejoras y terminan como caricaturas a sí mismas, me haya vuelto adicta a los blogs y ahora no pueda dejar de abrir uno tras otro ya que en realidad es el cuarto que abro.
Este blog será dedicado solamente a relatar sobre mi vida que es como la de todos, o casi. Mucho de lo que escriba aquí ya lo publique en mi otro blog y ahora lo trasladé.

Tengo el pelo gris pero puse una foto donde estoy con el pelo verde, lo hice así por dos cosas, una porque creo que así quedo cuando tengo que enfrentarme a los aparatejos modernos (léase: todo lo que se ha inventado luego de la rueda), me sacan canas verdes; y otra porque me gusta como queda y si pudiera me lo teñiría así.
Abajo del todo hay una ventanita donde pueden dejarme saludos, también pueden dejarme comentarios o saludos debajo de cada post (cliqueando donde dice Comentarios).

En el costado, más abajo de mi foto, está el archivo ordenado por temas, cliqueando ahí pueden ver los posts que publiqué antes, o pueden cliquear abajo del todo (antes de la ventanita de los mensajes) donde dice Entradas antiguas.


martes, 24 de noviembre de 2009

Siguiendo consejos médicos

Seguir consejos médicos no es siempre tan fácil! Me habían mandado tomar mucha agua sospechando que tenía gripe, luego sospechando que tenía cistitis me aconsejaron nuevamente tomar mucha agua con limón.

Sumé los dos consejos y ya podrán imaginarse como quedé. Ayer llamé a la clínica, me dieron hora con el médico y me dijeron que debía dejar una prueba y que por lo menos por cuatro horas antes no fuera al baño!!! Y con toda el agua que me habían mandaron tomar, que hago???

Las primeras horas no fueron tan difíciles, después ví que mejor no caminar mucho, estar sentada era preferible. Me senté a mirar la tele, me dí cuenta que era mejor mirar programas aburridos, reirse no era aconsejable. Ni que hablar de la importancia de evitar estornudar, toser, levantar pesos, y entrando a la última hora hasta de respirar hondo.

Estuve pensando si eso de no ir al baño podría reducirse al lugar físico, por ejemplo no ir al baño pero por qué no visitar un arbolito de los tantos que hay afuera.

Y en eso me llamó una de mis vecinas, tenía un pedacito de vidrio en el pie y no se lo podía sacar sola, tampoco quería tener que ir a la clínica, me pidió que se lo sacara yo.

No pude sacarlo, lo tenía desde las siete de la mañana y ya había caminado mucho en las cinco horas que habían pasado, el vidrio se había ido para adentro y no había de qué agarrarlo para sacarlo. No le quedó otra que ir a la clínica.

Y yo con tantas paradas y sentadas y demás, pues no llegué a las cuatro horas!! suerte que tenía un frasquito preparado. Cuando lo entregué aclaré que fueron solamente tres horas y media, dijeron que no importaba! Resultado, hay infección.

El médico escribió receta de antibióticos pero quedamos en que por unos días más sigo combatiendo con agua y limón, él dice que puede irse sola la infección, pero si se pone peor, entonces empiezo con los antibioticos. Le comenté de la gripe rara y suave que tuve y que no creía que pudiera ser realmente una gripe, me dijo que sí puede ser la porcina y que a veces se presenta así, muy livianita. Claro que livianita en cuanto a síntomas, porque me cansó mucho.

Y bueno, seguiré descansando, mis manos que cuando empecé con vértigo estaban tan impacientes por hacer algo, ahora no quieren saber de nada de trabajar, ayer cuando fui a exprimir un limón protestaron, dijeron que por qué otra vez ellas, si ya habían exprimido el limón anterior. Las dejo descansar un poco más pero ya les dije que tengo que terminar un chal, las voy preparando.

lunes, 16 de noviembre de 2009

Lista de prioridades

Este post lo escribí hoy en la tarde, pensaba después corregirlo y publicarlo mañana, pero me dió la gripe y seguro que mañana quiera estar acostada todo el día, así que lo publico hoy y ya aviso que por unos días no creo que vaya a publicar nada.

Lista de prioridades:
Creo que uno de los problemas que solemos enfrentar es que no sabemos prioritar, cosa muy necesaria hoy en día para que el estrés no domine nuestras vidas. Como sé que la mayoría de ustedes están muy ocupadas y no pueden sentarse a escribir listas de prioridades, y yo estoy aquí sin poder hacer manualidades, pues se me ocurrió darles una mano. Aquí va una lista de prioridades:
-Lo más importante es siempre tener en cuenta que lo primero va primero.
-Lo segundo va segundo.
-Lo tercero va tercero.
-Lo cuarto va cuarto.
-Lo quinto va quinto aunque en ciertas ocasiones especiales puede ponerse en cuarto lugar e incluso en el tercero, pero en esos casos no hay que olvidar que entonces lo cuarto pasa a al quinto lugar, y si lo quinto se pusiera tercero, entonces lo tercero pasa a ser lo cuarto y lo cuarto lo quinto.
-Lo sexto va sexto.
-Lo séptimo va séptimo.
-Lo octavo va octavo.
-Lo noveno puede ir noveno y si fuera necesario, en caso de que lo décimo se presente con ciertos aires de urgencia, puede ir décimo y lo décimo, noveno, que no es lo mismo que décimonoveno.

No parece nada complicado, verdad? pero no se confíen, todo es más complicado de lo que parece. En este caso de las prioridades la complicación reside en que las cosas en la vida no vienen numeradas pero de todos modos hay que intentar ver los números que no traen.

No es fácil, pero si quieren evitar el estrés maligno, tendrán que hacerlo. Quizás a alguien le pase que crea ver un 1 cuando en realidad se trata de un 7, o vea un 3 en un 8, o un 5 cuando debió haber visto un 6. Si eso pasa, no preocuparse, un ida al oculista puede solucionarle el problema.

Espero les sea de ayuda esta lista de prioridades y puedan aplicarlas en sus vidas. por favor no me pregunten cómo, yo puedo dar recetas, pero no puedo ir a la casa de cada una a cocinar.

Meditando

Hace unos días recordé un ejercicio de meditación o relajamiento que me enseñaron hace unos años, nunca lo había hecho pero ahora buscando qué hacer para no aburrirme, decidí probarlo. También recordé un CD con música relajante que compré hace mucho.

Puse el CD. me senté cómoda en el sofá, cerré los ojos y me transporté a una playa o playita porque era bien chiquita. A un costado cesped y un árbol, en el centro arena finitita, en el otro costado piedras y rocas. Me senté en la arena a contemplar el atardecer.

La arena estaba fría. Decidí pensarme en una casita, la hice con una terraza que daba a la arena de la playa, a pocos metros del agua. En la terraza un sillón muy cómodo donde pude sentarme envuelta en una manta a contemplar el apacible atardecer.

El mar, como acostumbra estar a esas horas, parecía un espejo. Unas olitas enjugaban la arena y se retiraban, más que de ver olas me daba la sensación que el mar se hamacaba. Miraba correr el agua susurrante entre las piedras, era todo lo que se escuchaba.

En el cielo apareció un pájaro, seguramente una gaviota, volando. Llegó a la orilla, caminaba calma, cada pocos pasos bajaba la cabeza y picoteaba, no sé si algo que ya estaba ahí de antes o algo que traía el agua.

Al ratito apareció otra gaviota, también caminaba buscando comida, se fueron acercando una a la otra, de pronto las dos picotearon en lo mismo, comenzaron a tironear, agitaban fenéticas las alas, ninguna soltaba su presa.

Un niño pequeño con un baldecito y una palita en la mano se les acercó, quería pegarles en la cabeza con la pala. Las gaviotas huyeron volando y haciendo bochinche muy enojadas. En el aire continuaron la pelea.

Un perro llegó corriendo y saltando hasta donde estaba el niño. El pequeño quiso pegarle al perro con su pala, el perro lo empujó y el niño cayó sentado en el agua. Comenzó a llorar.

La mamá fue apurada a levantarlo. Detrás de la mamá apareció otro niño, y otro y otro, tres niños siguieron a la mamá. Correteaban empujándose uno a otro, llegaron al agua, pateaban salpicándose mutuamente, reían y gritaban al ser mojados con el agua que sin dudas estaba muy fría.

La mamá llamó a su marido que apareció evidentemente molesto por ser interrumpido o por lo que fuera, claro está que estaba molesto por algo. Comenzó una discusión, la mamá le reclamaba ayuda, que si no atendía a los niños que por lo menos cuidara al perro.

En eso se metieron los abuelos (de los niños supongo que serían), a ver qué pasaba. La pareja joven les dijo que nada, que fueran a sentarse tranquilos, pero los abuelos insistían en que habían escuchado gritos y querían saber que pasaba.

No pude escuchar como siguió la discusión porque un grupo de jóvenes llegó a la playa y venían con música a todo volúmen! El perro les ladraba, la mamá llamaba a los gritos a todos los niños, el padre llamaba, gritando más fuerte, al perro que seguía ladrando, los niños continuaban riendo, salpicándose y gritando, dos comenzaron a pelearse, ya sabemos que esos juegos acostumbran terminar en peleas. Otra familia, dispuesta a jugar con una pelota, llegó hasta la playa.

HELADOS!!! HELADEROOOOOO!!! se escuchó una voz de hombre que se acercaba tras el árbol. A LOS CHURROS!!! CHURROS CALENTITOOOOOS! respondía otro hombre que venía hacia la playa balanceando sobre las rocas.

Un gato que parece que venía con la casa, saltó de la baranda de la terraza hacia la playa, fue para donde ahora estaban las gaviotas peleándose, al verlo lo atacaron, el gato maulló pero no se retiró.

Mis ojos ardían, de qué? ah, claro, un hombre estaba prendiendo un grill y el viento traía el humo hacia la terraza. Ya es demasiado!! decido irme para adentro. Cierro los ojos bien fuerte y trato de imaginarme el interior de la cabaña.

Es muy acogedor, hay una estufa a leña prendida, al lado un sillón muy cómodo, como el que había en la terraza, y otra manta bien calentita. Me siento junto a la estufa, me envuelvo en la manta mirando hinoptizada las llamas, veo que chispean pero no escucho más que el bochinche de afuera.

Se acaba el CD con música relajante, abro los ojos, no siento serenidad ni harmonía, por el contrario siento mucha irritación, vendría fallado el CD?

sábado, 14 de noviembre de 2009

Sigo fantaseando

Sigo fantaseando, no puedo hacer otras cosas, y como decía hace unos días quedé preocupada, en una vivienda muy grande pero sin poder pagar todas las cuentas con mi jubilacioncita. No queriendo volver a complicarme encontrándome con otro hombre perfecto que después resultara no ser tan perfecto, parece que ni en las fantasías existen los seres perfectos, pues decidí resolver mis problemas de otra manera.

Había estado pensando en encontrarme con un hombre sin familia y sin amigos, pero como ya dije, enseguida pensé que por algo no tendría amigos, me pareció sospechoso. Decidí entonces heredar una gran suma de dinero, que no me quedó claro cuanto era, pero suficiente como para poder seguir viviendo en una casa grandota.

Compré una hermosa mansión, varios cuartos, uno de manualidades con estantes en las paredes, unos para poner las cajas con los materiales y otros para exponer mis trabajos. También una mesa donde poner la máquina de coser y hacer collares y otra mesa alta donde poder cortas las telas y trabajar parada sin doblar la cabeza.

Un cuarto para la compu, precioso, parece una oficina casi, con un sofá y todo, más estantes donde poner carpetas con papeles, con tantas cuentas a pagar mejor tener los papeles en orden.

Un cuarto para mi nieta y uno o dos cuartos de huéspedes, que actualmente rara vez tengo huéspedes pero seguro que luego de recibir tanta plata de la herencia aparecerán unos cuantos, o puedo inventarme algunos que es mejor que los que surguen cuando de pronto se recibe mucha plata.

Tengo una terraza con paredes de vidrio, aunque de a ratos un par de paredes son mitad de madera y mitad de vidrio. Un jardín donde esconder entre las plantas algunos de mis trabajos, como ser las botellas y piedras pintadas y otros trabajos que haré especialmente para el jardín.

Como no pude decidirme en que estilo decorar, voy a tener diferentes estilos en los distintos cuartos. Un cuarto estilo africano, uno estilo oriental, uno donde casi todo sea blanco, menos las plantas que serán verdes y habrá muchas en ese cuarto, y así por toda la casa. Pasar de un cuarto al otro será pasar de un mundo a otro.

Ni que hablar que la casa es de dos pisos, tengo una linda escalera por la que bajar atrayendo las miradas de todos los invitados a las fiestas que haré, hasta estuve practicando un poco como bajar con estilo por esa escalera.

Ya ven, parecería que encontré la solución perfecta, pero pocas cosas son como aparentan, sobre todo si se las dan de perfectas. Luego de esconder adornos entre las plantas del jardín y pintar piedras, me dí cuenta que hacía falta cortar el cesped! Mantener un jardín da trabajo y a veces es un trabajo pesado. Por eso me pasé urgente al invierno, cubrí el jardín de nieve, que luego tuve que sacar con pala haciendo caminitos, nuevamente un trabajo pesado!

Y ni que hablar lo que es limpiar una casa tan grande!! Dirán que con toda la plata que heredé podría pagar una limpiadora y un jardinero, pero no es tan sencillo.

Llevo ya muchos años viviendo en este país, he ido absorviendo muchas costumbres y maneras de ver las cosas, y aquí es muy mal visto eso de tener limpiadoras, cada uno debe limpiar lo que ensucia. Ahora parecería que en algunos medios se está haciendo más aceptable contratar a quien ayude en la limpieza, pero es algo muy nuevo y cuesta adaptarse.

Para peor en la última, primera y única, fiesta que hice, iba bajando la escalera con gracia y elegancia, tal como lo había practicado cuando me tropecé, creo que me enredé en el vestido largo exclusivo o se enganchó un zapato en la falda y ni porrazo que me dí! quedé llena de machucones y se corrió una media. Yo quería atraer todas las miradas, pero no de esa manera.

No sé, creo que tendré que vender la casa y comprar un apartamento más grande del que vivo ahora pero más chico que la casa, es decir un apartamento donde pueda tener mi cuarto de manualidades pero no se me complique el tema limpieza y sobre todo que no tenga escaleras. Tendrá que tener un balcón o más bien una terraza bien grande donde pueda poner todos los adornos que hice para el jardín.

No habiendo encontrado al hombre perfecto, ahora busco la vivienda perfecta, aunque parece que tampoco existen ni siquiera en fantasía. Creo que seguiré unos consejos que me dieron y compraré un número de lotería, por algún lado tengo que tener suerte.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Fantaseando

Puedo ser infantil y no solamente cuando estoy jugando con mi nieta, en otras ocasiones también me puede brotar el infantilismo. Y a veces puedo ser adolescentil, sí, podría competir con cualquier adolescente, aunque no todos en los planos, ya lo sé, no necesito que me lo recuerden.

En estos días en que llevo más de dos semanas sin poder hacer otra cosa que escuchar CD.s, mi fantasía, viendo que mi cabeza no tiene tanto en qué pensar, se avivó y ocupa más y más espacio.

Así es que ayer estuve fantaseando una fantasía muy de adolescente. Me imaginé encontrándome no con un príncipe azul pero sí con un hombre perfecto que es casi lo mismo pero sin entrar a discrimar por colores ni clase social.

Primero ese hombre perfecto venía a vivir conmigo, tan fulminante fue nuestro amor. Pero mi apartamento es muy chico así que decidí que mejor era mudarnos a algo más grande, con dos dormitorios, de esa manera podría tener un cuarto para mis manualidades.

Claro que también pensé, soy muy justa, que él podría necesitar un cuarto para sus cosas o hobbies, así nuestro hogar pasó a tener otro cuarto más. Y luego tomando en cuenta a mi nieta, agregué otro más. Para eso tuve que darle a mi nuevo amor un buen trabajo con muy buen sueldo.

Todo marchaba a las mil maravillas, estuve pensando como pintaría y decoraría el nuevo hogar, casi sin problemas porque teníamos gustos muy similares y donde no los teníamos pudimos llegar a un compromiso muy rápidamente.

Pero la convivencia no es nada fácil, ni siquiera en la fantasía. Al tiempo las hijas, que en un principio me habían aceptado tan bien, empezaron a venir a casa muy perfumadas, sabiendo que me da alergia. También sus amigos venían muy perfumados y además fumaban adentro de la casa, cuando habíamos acordado que a fumar, afuera.

Él no les decía nada, ni a las hijas ni a los amigos, y yo me sentía cada vez peor, por las alergias, el asma y el ver que él no me apoyaba. Ahí decidí volver para atrás en la fantasía para hacer algunos arreglitos, como ser un acuerdo de que si decidíamos separarnos, él se iría de la casa y yo me quedaba con todo.

De esa manera viendo que la cosa no podía seguir así, yo sintiéndome cada vez peor, pude decirle que se fuera. Y ahí quedé yo con esa vivienda tan grande, sin saber como me las voy a arreglar para pagar todas las cuentas fantasiosas que implica una casa tan grande, mi jubilacioncita no es suficiente. Como decía, no es nada fácil esto de la convivencia! Supongo que ahora entenderán por qué vivo sola.

Para la próxima fantasía tendré que ver de encontrarme con un hombre sin familia y sin amigos, aunque seguro que surga algún otro problema, ya mismo me estoy preguntado por qué no tiene amigos. Creo que lo mejor de todo sería si pudiera volver a mis manualidades!

sábado, 7 de noviembre de 2009

Vértigo

Hasta el año pasado al escuchar la palabra vértigo pensaba en dos cosas, la famosa película de Alfred Hitchcock con ese título, o me imaginaba lo que podría sentir al estar parada al borde de un precipicio o en el borde del techo de un edificio de 30 pisos. En otras palabras no me preocupaba, nadie iba a obligarme a mirar esa película y en mi barrio no hay ni precipicios ni edificios de 30 pisos.

El año pasado un amigo me contó que no podía estar junto a su compu porque tenía vértigo, quedé desconcertada y me preguntaba qué imagen tendrá él en su monitor. Fue algo nuevo para mí. Supuse que ahora también le llamaban vértigo a otra cosa, hay tantas palabras y denominaciones nuevas. O algunas enfermedades no existían antes, cuando todavía vivía en Uruguay, país de habla española (o algo parecido al español), o simplemente no existían en mi mundo de adolescente.

Tenía 19 años cuando me fui de casa y no recuerdo que hubiera tantas enfermedades como hay ahora, creo que en general a esa edad se tiene poco contacto con enfermedades. Por eso las conozco más con su nombre en sueco, fue en Suecia que empezaron a entrar en mi mundo. O simplemente antes las llamaban de otra manera y mi idioma uruguayo no se desarrolló, hablo uruguayo antiguo.

Como sea, vértigo para mí era otra cosa que la que me contó mi amigo. Pero ahora entendí por qué se llama así, parece que necesitaba sentirlo en sangre propia para entenderlo. Alcanza con mirar para abajo, no hace falta un precipicio ni un edificio de 30 pisos, también desde mi corta altura (1 metro 56) puedo marearme, sentir vértigo, al mirar para abajo, como si el piso de pronto quedara muchísimo más lejos de lo que acostumbra.

Tuve que pasar muchos días intentando no mirar para abajo, y ya saben como es cuando se intenta evitar algo, se hace lo contrario, algo me llamaba desde el piso. Más de una vez pensé en la necesidad de usar orejeras, o se llaman ojeras? eso que les ponen a los caballos para que no miren para los costados, yo necesitaría algo así pero que me impida mirar para abajo.

Si no fuera porque no podía sentarme a coser porque requiere mirar para abajo, me las habría hecho yo misma. Pero quizás mejor que no pude, la de golpes y tropezones que me habría dado.