Este blog es un derivado de mi primer blog, Mis manualidades, donde pongo fotos de mis manualidades (qué original), recetas y relatos sobre mi vida. Quizás, tal como las personas que comienzan con las operaciones plásticas y luego que empiezan a hacerle arreglitos a la naturaleza, no pueden parar de hacerse mejoras y terminan como caricaturas a sí mismas, me haya vuelto adicta a los blogs y ahora no pueda dejar de abrir uno tras otro ya que en realidad es el cuarto que abro.
Este blog será dedicado solamente a relatar sobre mi vida que es como la de todos, o casi. Mucho de lo que escriba aquí ya lo publique en mi otro blog y ahora lo trasladé.

Tengo el pelo gris pero puse una foto donde estoy con el pelo verde, lo hice así por dos cosas, una porque creo que así quedo cuando tengo que enfrentarme a los aparatejos modernos (léase: todo lo que se ha inventado luego de la rueda), me sacan canas verdes; y otra porque me gusta como queda y si pudiera me lo teñiría así.
Abajo del todo hay una ventanita donde pueden dejarme saludos, también pueden dejarme comentarios o saludos debajo de cada post (cliqueando donde dice Comentarios).

En el costado, más abajo de mi foto, está el archivo ordenado por temas, cliqueando ahí pueden ver los posts que publiqué antes, o pueden cliquear abajo del todo (antes de la ventanita de los mensajes) donde dice Entradas antiguas.


martes, 28 de abril de 2009

Ayudando ancianas

Ayer fui al supermercado, a la vuelta, mientras me cambiaba de ropa, se me ocurrió un tema sobre el que escribiría hoy, hasta pensé en como formularlo y llegué a pensar en un par de frases. Cuando me senté frente a la compu, ya se había borrado la idea, evidentemente fue una idea fugaz. A las estrellas fugaces puede pedírsele deseos, no sé si será igual con las ideas fugaces, por las dudas yo pedí un deseo: que mejore mi memoria.

Y bien, como se me olvidó lo que iba a decir, recurrí a viejos posts y seguiré con el tema de las ayudas, porque no crean que luego de la experiencia de ayuda a campesinos me volví egoísta, muy por el contrario se me ha hecho casi una manía. Aquí un post que escribí en mi otro blog cuando hacía poco lo había abierto:

"Todos los años acostumbro hacer varios pan dulces (o pan de Pascuas) para navidad y regalarlos. Y hoy quise ya empezar a comprar los ingredientes que llevan, unos cuantos! Fui entonces al supermercado en la mañana, había mucha gente y a mí que no me gustan los gentíos. Apenas entré me dirigí a las estanterías donde tienen las nueces, almendras, y esas cositas que le pongo al pan dulce.

Adelante mío había una anciana que buscaba y buscaba sin encontrar. Preguntó a quienes estábamos a su alrededor si no veíamos las cáscaras de naranjas (venden unos sobrecitos con cáscaras de naranja confitadas). No los vimos y comentamos que que raro ya que es ahí donde acostumbran tenerlas.

Yo empecé a buscar otras cosas y tampoco estaban ahí, justo ahora se les ocurre cambiar de lugar todo!!! Supuse que no podían estar lejos y efectivamente, al dar vuelta la esquina de esas estanterías, encontré lo que buscaba y también ví las cáscaras de naranja confitadas.

Como soy una persona muy solícita y no pierdo oportunidad de dar una mano, aunque no me la pidan, inmediatamente pensé en la ancianita y miré para donde había estado antes y ahí la ví, todavía buscando.

Me apresuré a llegar hasta ella y muy entusiasmada le dije que había encontrado las cáscaras confitadas que buscaba y quise llevarla a donde estaban. Asombrada noté cierta resistencia en la ancianita.

Me dí vuelta y pasaron tres cosas, una: ví en su cara una mezcla de asombro y susto; dos: me dijo, cuando recuperó el habla, que no quería comprar cáscaras confitadas; tres: me dí cuenta que me había equivocado de ancianita.

Y las otras siguientes tres cosas que pasaron fueron, una: solté a la ancianita, dos: le pedí disculpas; tres: me fuí lo más rápido que pude del lugar, alegrándome esta vez de que hoy hubiera tanta gente en el supermercado entre la cual esconderme.

Espero que la ancianita haya sobrevivido el susto y que en el futuro siga animándose a salir a hacer sus compras, aunque seguro será que pensando como han cambiado las cosas, ya ni en el supermercado y a mitad del día puede una sentirse segura."

3 comentarios:

  1. vamos!!!publica un libro, ojooo haber si te copian las histooorias, estan muy lindas!!!besos!!!

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  2. Jaaaaaaa.. esas cosas pasan Themis!! Y entiendo cómo te sentís después de esa situación :)
    Yo la última vez que me quise acercar a ayudar a una anciana, fue una vez que ví que se había caído de su bicicleta.
    Estaba tirada, con la bicicleta encima de ella y nadie le llevaba el apunte.
    Me acerco yo, toda solícita y para mi sorpresa, cuando me agacho para intentar ayudarla a incorporarse, la señora empezó a gritar como loca que no la tocara!!!!! Me dí un susto y ni te cuento con la cara con que me miraban los que pasaban por allí (se pensarían que la había tirado yo.. no sé!!)
    Creo que nos da para escribir un libro Themis!!
    Un beso♥

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  3. HOLA THEMIS¡SOMOS DISTRAIDAS?O QUÉ?A MI ME PASA HACE UNOS CUANTOS AÑOS ACOSTUMBRABA SALIR CON MIS 5 HIJOS MUY PEQUEÑOS SE LLEVAN MENOS DE 2 AÑOS CADA UNO Y EN UNA TIENDA TERMINO LA COMPRA Y SUJETO DE LA MANO A UNO Y SE ME RESISTIA,LE MIRO LA CARITA HABÁ TOMADO A OTRO NIÑO NO AL MIO,SOMOS UN CASO......TERE

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