Este blog es un derivado de mi primer blog, Mis manualidades, donde pongo fotos de mis manualidades (qué original), recetas y relatos sobre mi vida. Quizás, tal como las personas que comienzan con las operaciones plásticas y luego que empiezan a hacerle arreglitos a la naturaleza, no pueden parar de hacerse mejoras y terminan como caricaturas a sí mismas, me haya vuelto adicta a los blogs y ahora no pueda dejar de abrir uno tras otro ya que en realidad es el cuarto que abro.
Este blog será dedicado solamente a relatar sobre mi vida que es como la de todos, o casi. Mucho de lo que escriba aquí ya lo publique en mi otro blog y ahora lo trasladé.

Tengo el pelo gris pero puse una foto donde estoy con el pelo verde, lo hice así por dos cosas, una porque creo que así quedo cuando tengo que enfrentarme a los aparatejos modernos (léase: todo lo que se ha inventado luego de la rueda), me sacan canas verdes; y otra porque me gusta como queda y si pudiera me lo teñiría así.
Abajo del todo hay una ventanita donde pueden dejarme saludos, también pueden dejarme comentarios o saludos debajo de cada post (cliqueando donde dice Comentarios).

En el costado, más abajo de mi foto, está el archivo ordenado por temas, cliqueando ahí pueden ver los posts que publiqué antes, o pueden cliquear abajo del todo (antes de la ventanita de los mensajes) donde dice Entradas antiguas.


sábado, 11 de abril de 2009

Instalando un antivirus

Hace ya un tiempo mi compu me advirtió que se estaba por vencer el programa antivirus que me habían instalado, y que yo pensaba que sería eterno.
Comenzó la cuenta regresiva, día a día me avisaba que se acercaba la fecha fatal en que el programa dejaría de funcionar. Era hora de instalar otro antivirus, pero pagando una suma fuera del alcance de mi mano.

No me hice mayor problema, ya había visto cuando fui a pagar las cuentas, que en la página del banco ofrecían antivirus.
Y cuando llegó el día en que un cartel en rojo me advertía que a partir de ese momento mi compu quedaba librada a su suerte y ennumeraba las espantosas amenazas que sobre su cabeza colgaban, entre, con mucha calma, a la página del banco.

El antivirus en realidad no era tan un antivirus sino que era algo con lo que podía enterarme si mi compu padecía de algún virus, y en ese caso lo quitaba.
Comencé una febril búsqueda por internet en busca de un programa antivirus más al alcance de mis manos, es decir: gratis. Por si no saben, como yo no sabía, en Marcadores hay información al respecto.

Finalmente encontré dos programas, uno de Norton y otro de Microsoft. Aparte de una cantidad que como nunca había escuchado sus nombres no me atrevía a bajarlos.
No podía decidirme cual elegir, llamé a mi hijo a preguntarle. Me dijo que eran igualmente de confiables. Pero yo soy tan desconfiada que decidí no bajar ninguno. Llamé a mi servidor de internet y encargué ahí un programa antivirus y un firewall.
No son gratis, pero por lo que cuestan por mes, al año me salen menos de la mitad de lo que me costaría comprar un antivirus. Y me resultaba más confiable que bajar algo de internet.

Me enviaron una dirección a la que ir y de donde bajar el programa, además de un código que el programa me preguntaría. Todo muy sencillo!
Y fui a esa dirección y ví el programa. También venían las instrucciones. Antes de bajar el programa debía desinstalar los antivirus que ya hubieran en mi compu.
Y el Norton que ya no estaba activo ¿habría que desinstalarlo o no? mejor llamo y pregunto. Llamé, eso fue el sábado, día que me pareció bueno para instalar programas, más que por mis molestias a los ojos no podría hacer nada con la compu, había estado con migraña y todavía mis ojos seguían con algunas molestias, bien podía dejarla bajando un programa.

Cuando se llama al servidor acostumbra haber cola de espera de entre media y una hora entera. Llamé dispuesta a esperar lo que hiciera falta, me atendieron inmediatamente. Sí, tenía que desinstalar el Norton antes de bajar el nuevo programa.
Nueva pregunta: ¿cómo se desinstala un programa? Yo me había preparado mentalmente para instalar uno, no para desinstalar nada!

Debo tener voz de experta en informática, porque a pesar de mi pregunta, que debería haberles hecho sonar una alarma y advertirles que estaban hablando conmigo, las instrucciones que me dieron me resultaron nulas, pensaban que estaban hablando con una profesional en la materia.

Extrañé las instrucciones de un amigo que me conocía muy bien, comenzaba sus instrucciones por el principio: cómo encontrar la parte de atrás de la compu.
Ante cada explicación que me daban en el support, yo salía con una nueva pregunta, ¿y eso donde está? ¿y eso como se hace?

Perdí la cuenta de las veces que tuve que hacer esas preguntas, parecía un disco rayado. Hasta que finalmente entendí. Colgamos y yo seguí con la desinstalación. Ví que decía Norton por dos lugares y los dos los borré.

Iba a bajar el nuevo programa cuando me llamó la atención un programa que tenía un simbolito amarillo, el mismo color que Norton. El nombre no me decía nada pero por las dudas llamé de nuevo. Otra vez tuve respuesta inmediata, se ve que yo era la única que llamaba, el día estaba tan lindo que no creo que nadie más que yo lo pasara adentro y junto a la compu. Y sí, ese programa también había que borrarlo.

Lo borré y comencé la instalación del nuevo antivirus. No me pareció que estuviera haciendo bien y por las dudas llamé de nuevo, contestó inmediatamente la misma que contestó la primera vez. Ni siquiera entendió para que llamé, aparentemente todo iba bien como debía ir y colgué.

La instalación continuó. De pronto me acordé del código que me habían dado, ¿qué tengo que hacer con ese código? si el programa empezó a bajarse sin pedírmelo. Mejor pregunto. Llamé, respuesta inmediata nuevamente, seguida de un suspiro que me hizo sospechar que era alguien que ya había contestado otras de mis llamadas. Era cuestión de esperar, ya me preguntaría la compu el código cuando lo necesitara. Y efectivamente un par de minutos después me lo preguntó.

La instalación siguió y yo me tiré nuevamente en el sofá a cerrar los ojos. Cada tanto me levantaba a ver qué pasaba en la compu, todo parecía seguir su curso.
Habían pasado más de un par de horas cuando de pronto algo que ya había sido instalado comenzó a instalarse de nuevo. Me llamó la atención pero no hice nada, supuse que la compu en ese momento sabría mejor que yo lo que estaba haciendo.

Al ratito apareció un cartelito que me preguntaba no sé qué y decía algo de que había un problema. Corriendo al teléfono. Esta vez ya no me contestaron inmediatamente, quedé un buen rato en la cola de espera. Un automático me decía que había 23 telefonistas y yo estaba en la cola de espera, tenía el lugar número uno.
O sea que no tenía a nadie adelante, había 23 telefonistas y ninguno contestaba mi llamado! Ya me los imaginaba a los 23 telefonistas haciendo Ta Te Ti, mala suerte para tí, a ver a cual le tocaba atender mi llamada.

Y me atendió el muchacho que me atendió una o dos de las veces anteriores que había llamado. Quedó sorprendido cuando le conté lo que decía el cartelito. Dijo que eso no debía pasar!
Pero pasó, y no sabiendo qué hacer, decidió que lo mejor era que borrara todo y empezara de vuelta! Claro que primero tuvo que explicarme, muuuy detalladamente, como borraba todo.

Finalmente, luego de más de cinco horas y media, terminé de instalar el programa antivirus. Ví que por algún lado dice Configurar, no tengo idea si es algo más que debo hacer. Y si fuera, ni idea de cómo hacerlo. Tendré que llamar de nuevo a preguntarles.

1 comentario:

  1. jajajaja themis serias mi terror.. jajaja.
    soy teleoperadora en una de esas compañias que dan todo, telefono, televion e internet... por "suerte" estoy en el departamento comercial... me peleo sobretodo con facturas... pero serias mi terror.
    ains que me he reido

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