Este blog es un derivado de mi primer blog, Mis manualidades, donde pongo fotos de mis manualidades (qué original), recetas y relatos sobre mi vida. Quizás, tal como las personas que comienzan con las operaciones plásticas y luego que empiezan a hacerle arreglitos a la naturaleza, no pueden parar de hacerse mejoras y terminan como caricaturas a sí mismas, me haya vuelto adicta a los blogs y ahora no pueda dejar de abrir uno tras otro ya que en realidad es el cuarto que abro.
Este blog será dedicado solamente a relatar sobre mi vida que es como la de todos, o casi. Mucho de lo que escriba aquí ya lo publique en mi otro blog y ahora lo trasladé.

Tengo el pelo gris pero puse una foto donde estoy con el pelo verde, lo hice así por dos cosas, una porque creo que así quedo cuando tengo que enfrentarme a los aparatejos modernos (léase: todo lo que se ha inventado luego de la rueda), me sacan canas verdes; y otra porque me gusta como queda y si pudiera me lo teñiría así.
Abajo del todo hay una ventanita donde pueden dejarme saludos, también pueden dejarme comentarios o saludos debajo de cada post (cliqueando donde dice Comentarios).

En el costado, más abajo de mi foto, está el archivo ordenado por temas, cliqueando ahí pueden ver los posts que publiqué antes, o pueden cliquear abajo del todo (antes de la ventanita de los mensajes) donde dice Entradas antiguas.


martes, 14 de abril de 2009

Mi computadora y yo, segunda parte

Sigo con la historia de mi computadora que ayer dejé contando de una diskette que se trancó. Esta carta la escribí al día siguiente:

"En lo que va del día, ya más de la mitad, lo que he podido realizar de mis planes es: fui al cuartito del relajo (donde guardo todas esas cosas que no están en
uso en ese momento, o nunca uso pero creo que algún día las necesitaré), saqué la caja de herramientas, la desempolvé y quité telas de araña, la llevé a mi cuarto, la puse junto a la compu que pretendo abrir.

Me senté en el piso frente a la compu, abrí la caja de herramientas donde descansan dos martillos y una serie de utencillos de los cuales desconozco el nombre y la utilidad.

Estudié detenidamente la compu, miré la caja de herramientas, no se me encendió ninguna lamparita. Volví la mirada nuevamente hacia la compu para asegurarme de que no habría cambiado su fisonomía y fuese ahora más comprensible. No lo había hecho.

Miré otra vez la caja de herramientas. El apagón cerebral continuaba. Cerré la caja de herramientas y la volví a su lugar entre las cosas que nunca uso.

Fui al teléfono y llamé a mi vecina. No estaba. De mi boca salieron una serie de palabras bien elegidas. Mis geckos ni se inmutaron ante tanta locuacidad, siguieron durmiendo a pata suelta.

Busqué unos catálogos donde averiguar precios de computadoras nuevas. A fin de
mes averiguaré si mi jubilación me permite comprar una.

No me voy a quejar de mis compus, después de todo no me costaron nada, hablando en plata. Y ya sé que a caballo regalado no se le miran los dientes. Pero prometo que a partir de ahora, cuando me regalen un caballo no solamente le miraré los dientes, también le controlaré las orejas, las pestañas y las herraduras. No aceptaré
caballo regalado que no esté en perfecto estado. Después de todo mi casa no es un geriátrico de equinos!"

Por suerte luego pude hablar con mi vecina que llamó al novio de su hija, él vino y en menos de un minuto sacó la diskette que se había trancado, ni siquiera necesitó desarmar la computadora!

Después de todo no estuvo mal que aquella vez, ni ninguna otra vez, yo no haya conseguido quitarle la caparazón a la compu, sinceramente no sé que habría hecho luego.
A modo de ejemplo, aunque soy conciente de que no hacen falta más ejemplo al respecto:

Cuando mi hijo me hizo el cambio de computadora, antes de irse me dijo que para apagarla necesitaba solamente apagar la pantalla, la compu se apagaba sola, así lo hice. Al día siguiente estuve no sé cuanto rato tratando de encontrar como
prenderla, no quieran ni hacerse una idea de cuanto me costó encontrar el botón con que prenderla, sinceramente no entiendo a quien se le ocurre ponerlo tan abajo, casi contra el suelo y casi escondido abajo de un chirimbolo!

4 comentarios:

  1. Themis, que miedo que me vió cuando te ví sentada con la caja de herramientas frente a la compu... mmmmmmmmm... suerte que desististe de hacer nada :)
    Hacés bien en mirarle al próximo caballo hasta el último detalle!!
    Un beso♥

    ResponderEliminar
  2. Como me gusta tus historia!!...te deje un premio en mi blog,creo que sos realmente merecedora de tal,besos!!Ale=)!!aaaa me tenes presente estos dias???donde esta el posaollas que creo tiene mi nombreee???, o sea, estuve en tu mesa acompañandote estos dias????jajaja chausito

    ResponderEliminar
  3. Yo con el afuera o la caparazón digamos no tengo tanto problema, pero sí con los programas, en gmail se hace así, en yahoo se hace asá y en hotmail otra cosa y en ubbi otra, más google, más el programa de las fotos más fibertel que aún no estrené y cuando los cambian o actualizan ni hablar, otra vez a aprender.
    Será que no quieren que el cerebro se achanche??.
    Quizás nos estén haciendo un favor, pero la verdad es que me molestan los cambios y ni hablar cuando demoran en bajar las cosas.

    Hacés bien en no aceptar que tu casa sea un depósito de compus viejas!!.
    Cariños.

    ResponderEliminar
  4. Ay que gusto me da leerte. me encanta como expresas tu diario vivir, no sabes la gracia que me ha causado esa frase de "Mi casa no es un geriátrico de equinos " si es que tienes una chispa única.

    Besos y abrazos

    ResponderEliminar