Este blog es un derivado de mi primer blog, Mis manualidades, donde pongo fotos de mis manualidades (qué original), recetas y relatos sobre mi vida. Quizás, tal como las personas que comienzan con las operaciones plásticas y luego que empiezan a hacerle arreglitos a la naturaleza, no pueden parar de hacerse mejoras y terminan como caricaturas a sí mismas, me haya vuelto adicta a los blogs y ahora no pueda dejar de abrir uno tras otro ya que en realidad es el cuarto que abro.
Este blog será dedicado solamente a relatar sobre mi vida que es como la de todos, o casi. Mucho de lo que escriba aquí ya lo publique en mi otro blog y ahora lo trasladé.

Tengo el pelo gris pero puse una foto donde estoy con el pelo verde, lo hice así por dos cosas, una porque creo que así quedo cuando tengo que enfrentarme a los aparatejos modernos (léase: todo lo que se ha inventado luego de la rueda), me sacan canas verdes; y otra porque me gusta como queda y si pudiera me lo teñiría así.
Abajo del todo hay una ventanita donde pueden dejarme saludos, también pueden dejarme comentarios o saludos debajo de cada post (cliqueando donde dice Comentarios).

En el costado, más abajo de mi foto, está el archivo ordenado por temas, cliqueando ahí pueden ver los posts que publiqué antes, o pueden cliquear abajo del todo (antes de la ventanita de los mensajes) donde dice Entradas antiguas.


lunes, 28 de septiembre de 2009

Durmiendo y con mi vecino, dos relatos distintos.

Pasé descomputada casi todo el día ayer, no fue mucho lo que hice aparte de escuchar, sí, escuchar porque cuando viene mi nieta o mi hijo a dormir no sé qué pasa, si esta casa normalmente tan silenciosa se pone bochinchera, o se me agudiza el oído.

Todo, todo, todito suena! no es solamente que el reloj de la cocina suena tan fuerte que lo escuche desde el living y pienso si se escuchará también en el dormitorio, o la heladera que le dan unos ataques de no sé qué y de pronto empieza a temblar y hacer ruidos, hasta la ropa suena y cuanto!

Ni que hablar de las páginas del diario. Las puertas necesitan aceitarse. No sé como no terminé con dolor de cabeza con tanto ruido. Para peor a mi tortugo le tocaba comer una comida que no le gustaba, otra vez, pobre! Después de hacer barro en su piscina-bebedero empezó a caminar por el terrario como loco, se golpeaba su caparazón contra las piedras, la madera de las paredes, su casita, andaba a los golpes contra todo y como suena! Eso sí se lo escucha aún cuando nadie esté durmiendo, imaginensé como habrá sido ayer, tuve que darle unas hojitas de hibisco para que se calmara, las comió y se tiró a dormir al calorcito de la lámpara.

Yo me dediqué al crochet, no porque una aguja suene menos que dos que chocan entre sí sino porque quise hacerle una bufanda a mi nieta, el jueves vienen y les daré las bufandas a mis nueras, tengo que darle algo a ella también.

En la tardecita llamó mi vecino a preguntarme qué estaba haciendo, le dije que tejiendo y le pregunté que estaba haciendo él, me dijo que nada y estaba aburrido. Le pregunté que acostumbraba hacer y me dijo que llamar al vecino a tomar un café y charlar pero ahora la vecina estaba ocupada tejiendo. Le dije que podía venir a tomar un café y charlar mientras yo tejía.

Al ratito vino y me trajo una cajita de bombones. Pude comprobar que tenemos algo en común, casi que somos el uno para el otro, antes de venir volvió a llamarme porque no encontraba mi apartamento, se había perdido en las escaleras! No sé si recordarán cuando les conté que yo me perdí con unos ascensores.

Pero no crean que es tan sencillo andar por las escaleras o ascensores por aquí. Vamos a ver, el edificio en que vivimos es como todas las cosas: relativo! sí, todo es relativo. Si lo miramos por el frente es de cuatro piso, si lo miramos por el fondo es de cinco, está construído en un desnivel.

El vive en la otra punta, en la entrada 5, esa entrada es más simple, tiene solamente un ascensor y una escalera. Vive abajo del todo, en ese piso que mirando el edificio por el frente no se ve.

Para venir a mi entrada, la 7 B, puede venir, y vino, por abajo, sale de su apartamento, camina por un corredor largo, pasa frente a una escalera y un ascensor, sigue caminando hasta llegar a otra escalera y otro ascensor donde termina el corredor. En ese ascensor se subió.

Una vez en el segundo piso, bajó del ascensor pero no encontró mi nombre en ninguna puerta. Fue ahí que me llamó, es que en la entrada 7, después de entrar el pasillo se divide en dos corredores, uno que lleva a una escalera y un ascensor, lo que viene a ser el 7 A, que también se comunica con la parte del edificio de la entrada 5, y el otro pasillo lleva a otra escalera y otro ascensor que lleva para la parte del 7B donde vivo yo.

Como habrán entendido, si es que entendieron algo y no andan ustedes también perdidas por las escaleras y ascensores de mi edificio, él tomó el ascensor que lleva a la parte del 7A, donde yo no vivo. Una vez aclarado el asunto, vino a la escalera que correspondía y llegó a mi casa donde tomamos café y charlamos un buen rato.

Cuando se fue, luego de cerrar la puerta pasé frente al espejo del hall, me miré y sentí gran admiración por mi vecino, se ve que es un hombre muy valiente, al llegar y verme no salió corriendo asustado!

Yo estaba, además de despeinada y sin maquillar, vestida con un equipo de gimnasia que a veces me pongo de entre casa, muy amplio, muy viejito y muy cómodo, de esos que cuelgan por todas partes y atrás parece que se llevara una bolsa colgando. Bueno, le habrá quedado bien claro que mis intenciones no eran seducirlo, y que quizas yo estaba probando sus nervios.

Bueno, como el título lo dice eran dos relatos distintos sin puntos en común.

5 comentarios:

  1. Jajajaja. Dices que todo suena en tu casa... desde luego, como para ir a tu casa a protestar por los ruidos. ¡¡Madre mía!!,¿pero donde vives, para que se pierda asta tu vecino?jajaja.
    Que detalle tuvo el hombre,¡con bombones y todo!.
    Saluditos

    ResponderEliminar
  2. Lo que pasa es que tu vecino, Themis, sabe muuuuuy bien, que... lo esencial es invisible a los ojos...jeeee!!!
    El día que vengas de visita a casa, traé tapones para los oídos!! porque no es ruidosa, es hiperruidosa!!! ja! ja! buena semana!! Muuuuack!

    ResponderEliminar
  3. SI VINIERAS A MI CASA,TERMINAS LOCAAA!DE TANTO RUIDO.
    TE CONFIESO QUE EFECTIVAMENTE YO ME PERDI ENTRE LAS ESCALERAS Y LOS ASCENSORES!
    YO TAMBIEN USO DE ESOS EQUIPOS DE GIMNASIA,SON COMODOS,CALENTITOS,TODO.EL TEMA ES QUE A LA HORA DE COMER "SIEMPRE ENTRA UN BOCADO MAS"CON ESOS PANTALONES Y SI DESPUES TE PONES OTRA ROPA (EN MI CASO PANTALONES DE JEANS),JA!NO ENTRAN!JAJA.
    ME ENCANTO LO DE LOS BOMBONES!!!!MUUUY BIEN!!

    BESITOS Y QUE TENGAS UN EXCELENTE COMIENZO DE SEMANA!ME ENCANTA VISITARTE Y QUE ME VISITES,EN CASA SOS MUY NOMBRADA Y PARA BIEN!

    ALE

    ResponderEliminar
  4. Te visito por primera vez, leí un poco y me gustó la forma que tenés de relatar. La tarde de ayer no fue nada mala, y me imagino que los bombones y la charla se repetirán.
    Volveré por el blog, un saludo cariñoso

    ResponderEliminar
  5. Ay Themis pícara... leí apurada y quede sorprendida....durmiendo con el vecino?
    Me dije: hace mucho que no paso por aqui y hay novedades!!!!!
    Novedades hay pero leyendo mejor veo que son dos relatos separados y sin puntos en común..... por ahora al menos..jijijijijiji!!
    No te enojes que es broma!!!
    Cariños,
    Matilde

    ResponderEliminar