Este blog es un derivado de mi primer blog, Mis manualidades, donde pongo fotos de mis manualidades (qué original), recetas y relatos sobre mi vida. Quizás, tal como las personas que comienzan con las operaciones plásticas y luego que empiezan a hacerle arreglitos a la naturaleza, no pueden parar de hacerse mejoras y terminan como caricaturas a sí mismas, me haya vuelto adicta a los blogs y ahora no pueda dejar de abrir uno tras otro ya que en realidad es el cuarto que abro.
Este blog será dedicado solamente a relatar sobre mi vida que es como la de todos, o casi. Mucho de lo que escriba aquí ya lo publique en mi otro blog y ahora lo trasladé.

Tengo el pelo gris pero puse una foto donde estoy con el pelo verde, lo hice así por dos cosas, una porque creo que así quedo cuando tengo que enfrentarme a los aparatejos modernos (léase: todo lo que se ha inventado luego de la rueda), me sacan canas verdes; y otra porque me gusta como queda y si pudiera me lo teñiría así.
Abajo del todo hay una ventanita donde pueden dejarme saludos, también pueden dejarme comentarios o saludos debajo de cada post (cliqueando donde dice Comentarios).

En el costado, más abajo de mi foto, está el archivo ordenado por temas, cliqueando ahí pueden ver los posts que publiqué antes, o pueden cliquear abajo del todo (antes de la ventanita de los mensajes) donde dice Entradas antiguas.


lunes, 25 de mayo de 2009

El primer verano.

El invierno pasó, fue largo, frío y oscuro pero llegó la claridad y la primavera, el frío seguía. También la primavera resultó explosiva, se vino de golpe, en pocos días estaban los árboles tapados de hojas, crecían flores y el paisaje antes blanco cambió a una gran variedad de tonos de verdes.

Los días se fueron alargando y alargando hasta que casi invadieron la noche, digo casi porque no la invadieron totalmente, le dejaron unas poquititas horas. Nuevo extraño fenómeno, como en el invierno de día era de noche, ahora las noches pasaron a ser también días.

Casi imposible dormir con tanta claridad. No podía ir a acostarme con un sol radiante brillando en mi ventana. Si me despertaba a mitad de noche, llegaba el sol en todo su esplendor a mis ojos, y mi cabeza me decía que era hora de levantarse, pero miraba el reloj y era mitad de noche.

En mi primer año en Suecia aprendí la importancia de mirar el reloj, olvidarme lo que había aprendido de guiarme por el sol o la luz y la oscuridad para hacerme una idea de que horas eran. El reloj era, y sigue siendo, indispensable para saber a que altura de la noche o del día se está viviendo.

Vivían otros uruguayos y argentinos en el barrio, los edificios estaban rodeando en círculo un parquecito, de manera que podíamos vernos de ventana a ventana. Llegando lo que se suponía la noche y hora de dormir, cada uno se iba para su casa para un par de horas después ver que los demás seguían levantados.

Empezaban las llamadas telefónicas y terminábamos reuniéndonos todos en casa otra vez, pasábamos la noche/día jugando a las cartas. Así estábamos de cansados después.

Por suerte luego ya acercándome al final de un embarazo me dormía como fuera donde fuera, y mientras los demás jugaban a las cartas, yo dormía placidamente.

A pesar de tantas horas de sol, las temperaturas no subían, bueno no debería decir horas de sol sino horas de claridad porque como haber mucho sol, no había, llovía casi todos los días!

Pero finalmente notamos que se acercaba el verano, hubo sol algunos días casi de corrido, entre dos o tres semanas. Las temperaturas estaban también subiendo y andaban rondeando los 20 grados.

Comenzamos a hacer planes para el verano que no llegó. Después nos dijeron que esas dos o tres semanas sin lluvias había sido el verano, y nosotros sin saberlo!

En general el tiempo cambiaba a cada rato. Empezaba el día con sol, mi ex y yo hablábamos de como aprovecharíamos el lindo día, en la tarde iríamos al lago o a pasear. Ni que hablar que al llegar la tarde ya no había sol. Así aprendimos que cuando hay sol, hay que salir para afuera ya, porque no se sabe cuanto rato va a durar el lindo día.

En otras palabras el primer verano se nos fue mientras lo esperábamos y planificábamos qué íbamos a hacer. Y entendimos por qué los suecos andaban por la calle persiguiendo rayitos de sol. Nos llamaba la atención, estuvieran donde estuvieran, se paraban de cara al sol.

Iba a la parada del ómnibus y todos los que estaban ahí miraban hacia el mismo lado, no la calle sino para arriba. Podría pensarse que estaban todos mirando algo en especial que pasara volando en esos momentos, pero estaban todos con los ojos cerrados por lo que difílmente podrían estar viendo algo.

Pero no es nada extraño, al contrario, luego de pasar meses en que el sol se limita a cumplir su función de iluminar y eso apenitas nomás, es muy agradable sentir que también comienza a calentar. Aparte de las ganas que se tienen de darle un poco de color a las caras pálidas, amarillentas como están después de la larga noche invernal.

En alguna oportunidad tuvimos la suerte de poder ir a la playa en un lago cercano. Ahí nos llamó la atención la falta de pudor de la gente. Claro que no debería asombrarnos luego de haber estado en el living de la hostería mirando la tele junto a desconocidos en calzoncillos, pero es que en la playa podían sacarse todo, también los calzoncillos.

Recuerdo en especial cuando un hombre llegó a la playa muy vestido, se quitó toda, todita la ropa, luego de estar totalmente desnudo envolvió una toalla a su cintura para acto seguido ponerse el short de baño.

Y con esa imagen en sus cabezas las dejo hasta el próximo relato de nuestros primeros tiempos en Suecia.

4 comentarios:

  1. empiezo a entender mucho mejor porque los suecos vienen a españa de vacaciones y se ponen al sol hasta que acaban como cangrejos ... literalmente como cangrejos, que los ves y dices "menuda nochecita toledana les espera".
    puedo preguntar algo de puro cotilla? porque suecia y no otro pais menos extraterrestre?

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  2. Themis...estoy aquí, ando como perdidita, ya te contaré!! pero me enganche con tus andanzas en Suecia! me encantan!! te dejo un besitos!! ma que enooooorme!! Muuuuack!!!

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  3. ¿Será que las radiacciones solares crean adicción al igual que tus historias? Me encantas.

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  4. Imagino lo extraño que seria para ustedes todo clima, comportamiento de la gente, pensá que estás hablando de 30 años atrás y que por estos lares eramos bastante pacatos no? Espero más historias porque me gustas como las cuentas y además me fascina conocer culturas e idiosincracias tan distintas a la nuestra, besos tia Elsa

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