Este blog es un derivado de mi primer blog, Mis manualidades, donde pongo fotos de mis manualidades (qué original), recetas y relatos sobre mi vida. Quizás, tal como las personas que comienzan con las operaciones plásticas y luego que empiezan a hacerle arreglitos a la naturaleza, no pueden parar de hacerse mejoras y terminan como caricaturas a sí mismas, me haya vuelto adicta a los blogs y ahora no pueda dejar de abrir uno tras otro ya que en realidad es el cuarto que abro.
Este blog será dedicado solamente a relatar sobre mi vida que es como la de todos, o casi. Mucho de lo que escriba aquí ya lo publique en mi otro blog y ahora lo trasladé.

Tengo el pelo gris pero puse una foto donde estoy con el pelo verde, lo hice así por dos cosas, una porque creo que así quedo cuando tengo que enfrentarme a los aparatejos modernos (léase: todo lo que se ha inventado luego de la rueda), me sacan canas verdes; y otra porque me gusta como queda y si pudiera me lo teñiría así.
Abajo del todo hay una ventanita donde pueden dejarme saludos, también pueden dejarme comentarios o saludos debajo de cada post (cliqueando donde dice Comentarios).

En el costado, más abajo de mi foto, está el archivo ordenado por temas, cliqueando ahí pueden ver los posts que publiqué antes, o pueden cliquear abajo del todo (antes de la ventanita de los mensajes) donde dice Entradas antiguas.


miércoles, 6 de mayo de 2009

Llegando con el mate a Suecia

Sigo traspasando posts de un blog al otro, éste hace más de un año que lo escribí:

Recuerdo cuando llegué a Suecia con quien era mi compañero en esos momentos. Los primeros meses pasamos en un lugar donde había algunos extranjeros más esperando los papeles para poder quedarse aquí.

Un día estábamos en nuestro cuarto tomando mate con una pareja de argentinos cuando llegó una húngara y quiso probarlo. Eran días muy tediosos, no sucedía nada y por supuesto que probar algo nuevo, aunque fuera un mate amargo, era un gran acontecimiento.

Mi ex le cebó un mate. Ella revolvió el mate como si la bombilla fuera una cucharita!! Como saben el único que puede mover la bombilla es el cebador y en eso mi ex era muy riguroso. Por suerte las miradas no matan como algunos aseguran que hacen, si fuera así ella hubiera quedado fulminada en ese mismo momento.

Al día siguiente estábamos nuevamente con nuestros amigos argentinos y se sumó a la ronda un ugandés. Le ofrecimos mate pero no quiso, insistimos pero seguía negándose. Lo embromamos diciendo que era cobarde y le contamos que el día anterior la valiente húngara se había animado a probar un mate y luego siguió tomando otros más.

El ugandés se rió diciendo que ya lo sabía, que su cuarto quedaba entre el cuarto de la húngara y el baño, por tanto sabía que ella se había pasado la noche corriendo al baño, ni loco lo ibamos a convencer de que tomara un mate.

A los pocos días vino un muchacho de Etiopía, entró a nuestro cuarto y vió un paquete de yerba sobre una mesita de luz, el paquete estaba abierto y se veía su contenido. En su cara brilló el asombro, la alegría y el miedo al mismo tiempo. Susurrando nos dijo que era mejor que escondiéramos ese paquete. Luego nos preguntó de dónde habíamos sacado esa cantidad. Él no conocía la yerbamate y no quedó muy convencido con nuestras explicaciones de que eso fuera algo que mezcláramos con agua caliente.

Al tiempo estábamos ya viviendo en un apartamento, afuera había un lindo parque donde en verano nos sentábamos a tomar mate un grupo grande de uruguayos y argentinos. Algunos años después hablando con una vecina me preguntó qué era eso que fumábamos y nos pasábamos unos a otros, se había quedado con la curiosidad todo ese largo tiempo.
Le hablé del mate y ella me contó que con otros vecinos habían creído que era algún tipo de drogas.

En ese entonces conseguir yerba aquí era una hazaña. Había, a veces, en la tienda de un francés que se habrá vuelto millonario importando cosas exóticas que no se podían comprar en otros lados, como ser yerba, porotos, garbanzos, dulce de membrillo, etc.

Yerba se podía comprar a veces en ciertas yuyerías, pero eran paquetes chicos, muy caros y la yerba no estaba molida como para tomar mate, debíamos ponerla en la licuadora o mixer antes de usarla. Si no lo hacíamos se tomaban dos mates y ya quedaba lavado.

Hoy en día aquí se puede comprar yerba en muchos supermercados en barrios, aunque que yo sepa los suecos todavía no toman mate, a menos que los convide un latino, o un sirio porque en Siria también toman mate.

5 comentarios:

  1. el novio de mi hija mayor, es sueco (weno el dni na mas, porque se lo trajeron a españa con meses) hijo de uruguayo y argentina.. y siempre pienso lo mismo... como se os ocurrio iros taaaaaaan lejos y a un sitio que hablan taaaaaaan raro? con un clima tan diferente y to tan al reves. seria como haber cambiado de planteta al llegar no?

    ResponderEliminar
  2. hola!!como aguantaste tanto cambio??bueno como siempre tus historias son adicitivas, tanto que no desayune!!me voy a tomar mis mates antes de que se despierte el peque y me apriete las teclas jajja besos!!

    ResponderEliminar
  3. Themis! Mis viejos compraban la yerba en lo del frances! Y el dulce de leche, como gusto muy de vez en cuando porque era muy caro creo, y tambien el dulce de batata!! jajaj me acuerdo yo siempre de ir ahi y sentir los aromas a "cosas raras" que habia.
    Quiza se cruzaron o conocieron en algun momento!
    Tengo un amigo que es surfista y que tomando mate afuera de un rancho en Jamaica les paso por al lado un tipo, los miró, les dedicó una sonrisa enorme y les dije onda "ustedes si que son valientes y saben como hacer las cosas" pensando que se estaban fumando algo en ese mate enorme jajaja
    que lindos recuerdos me traes, como siempre digo, hablando de Suecia :)
    besos

    ResponderEliminar
  4. Themis, me encantan tus historias! quiero massssss!! fueron con trabajo? fue difícil adaptarse? los suecos son amigables?...cuando puedas y quieras...mañana, si Dios quiere, nos encontramos con Elsa y Sandra...te llevamos! Muuuuack!

    ResponderEliminar
  5. Hola Themis!
    Me enganché espiando tu casita con dos de tus posts, éste del mate y el de Mario Benedetti.
    Creo que voy a seguir visitándote porque tenés muchas historias ricas para transmitir.
    Sigamos compartiendo, dale?
    Un besote, María Elena.-

    ResponderEliminar