Este blog es un derivado de mi primer blog, Mis manualidades, donde pongo fotos de mis manualidades (qué original), recetas y relatos sobre mi vida. Quizás, tal como las personas que comienzan con las operaciones plásticas y luego que empiezan a hacerle arreglitos a la naturaleza, no pueden parar de hacerse mejoras y terminan como caricaturas a sí mismas, me haya vuelto adicta a los blogs y ahora no pueda dejar de abrir uno tras otro ya que en realidad es el cuarto que abro.
Este blog será dedicado solamente a relatar sobre mi vida que es como la de todos, o casi. Mucho de lo que escriba aquí ya lo publique en mi otro blog y ahora lo trasladé.

Tengo el pelo gris pero puse una foto donde estoy con el pelo verde, lo hice así por dos cosas, una porque creo que así quedo cuando tengo que enfrentarme a los aparatejos modernos (léase: todo lo que se ha inventado luego de la rueda), me sacan canas verdes; y otra porque me gusta como queda y si pudiera me lo teñiría así.
Abajo del todo hay una ventanita donde pueden dejarme saludos, también pueden dejarme comentarios o saludos debajo de cada post (cliqueando donde dice Comentarios).

En el costado, más abajo de mi foto, está el archivo ordenado por temas, cliqueando ahí pueden ver los posts que publiqué antes, o pueden cliquear abajo del todo (antes de la ventanita de los mensajes) donde dice Entradas antiguas.


sábado, 30 de mayo de 2009

Sigo aprendiendo sueco

Sigo con el idioma sueco, espero que ayer hayan notado mi bondad de no mandarles deberes (tareas), en realidad es que estaba apurada para alcanzar el ómnibus y no me dió tiempo, qué suerte tuvieron!

No es mi intención dar clases de sueco así que dejo de lado la gramática pronto, pero no todavía, un detalle más: las preposiciones! Nuestra profesora estuvo enseñándonos las preposiciones. Después faltó unos días a clase, supongo que habrá quedado agotada.

Vino otra profesora, seguimos con las preposiciones pero de algunas, cuando las usábamos como nos habían enseñado, nos decía que estaba mal. Luego en la pausa, estando en la cafetería se dió una discusión entre profesores y no se pusieron de acuerdo sobre cuales preposiciones usar en determinados casos. Los alumnos nos mantuvimos sin intervenir en la discusión.

Y bueno, como pudimos fuimos aprendiendo algo. Con ayuda de las señas y un diccionario en la cartera conseguíamos hacernos entender. Cuando debíamos ir a algún lugar donde tendríamos que hablar, antes de ir nos preparábamos muy bien practicando lo que diríamos y cómo.

Un día tuvimos que ir a comprar un cable para la antena de la tele. El diccionario que tenía en la cartera era práctico porque no era grande, no ocupaba mucho lugar ni pesaba demasiado, pero tenía la contra de que no traía muchas palabras.

Encontrar con cuales palabras pedir el cable para la antena de la tele no fue fácil, pero mi ex y yo conseguimos formar algunas frases, las practicamos y nos fuimos a la tienda a comprar el cable.

Nos atendió un empleado que como la mayoría de los suecos parecía estar en una permanente partida de poker, su cara estaba totalmente libre de cualquier detallecito que pudiera siquiera insinuar una expresión de algo.
A veces pensaba que esta gente llevaba su neutralidad a extremos, que alguna vez podrían demostrar algo, hacer un pequeño gesto como para darme cuenta si estaban contentos, tristes, enojados o cansados.

Pero bueno, como les decía nos atendió un empleado, nos preguntó que necesitábamos y al intentar entender lo que nos decía, que no lo habíamos buscando antes en el diccionario, nos desconcentró y se nos borró de la cabeza lo que habíamos practicado.

Sí, algo dijimos, mezclamos palabras, gestos, ruidos, todo un teatro frente al empleado que nos miraba sin perturbarse. Cada tanto tomábamos una pausita para discutir entre nosotros de cual otra manera podríamos decir lo que queríamos. El empleado escuchaba impasible.

Cuando extenuados no encontramos más formas de hacernos entender, el empleado, tan inexpresivo como hasta ese momento nos dijo, "Los cables para antenas de televisión están aquí, cuantos metros necesitan?" en un casi perfecto español.

A veces se daba el problema de encontrar la palabra buscada, ya saben como es, una conoce la palabra pero no la encuentra, y como siempre que se busca una cosa, aparecen otras.

Un día estaba en el supermercado, entre dos estanterías, justo donde tenía que pasar, había dos mujeres paradas, charlando, yo quise pedir permiso pero la palabra permiso se escondió y no hubo manera de encontrarla.

Buscando como se pedía permiso, encontré como pedir disculpas. Así que con mi carrito me las llevé por delante y luego muy educadamente les dije: perdón.

Con el tiempo fui aprendiendo más, y o los suecos cambiaron su manera de ser, cosa muy posible, o yo aprendí a leerlos, cosa también muy posible, y hoy ya no los encuentro tan inexpresivos. Seguramente que yo buscaba en sus caras las expresiones nuestras, pero también las expresiones y los gestos tienen otro idioma.

5 comentarios:

  1. Hola Themis,
    Hacia varios dias que no visitaba este blog tuyo, y lo que me estaba perdiendo!
    Fascinante todo lo que cuentas de tus primeros tiempos en Suecia y tus experiencias con el idioma.
    Como para llenar un libro y deleitar a muchos.
    Bendigo el dia que te encontre en el mundo blogueril.
    Besos,
    Dolly

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  2. ¡Vale! Con estas dos lecciones y concentrando las pocas neuronas que me quedan, calculo que en cien o doscientos años podré hablar con algún niño sueco que tenga infinita paciencia. :D
    (¿Recuerdas aquella tira de Mafalda que mantenía una seria conversación literaria ("Mi mamá amamasa en la mesa", "Mi mamá me mima"...)? Pues eso mismo.) :D

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  3. Oi Themis, gostei demais dos teus comentários, és muito divertida, e ficas muito bem de cabelos verdes. Sou brasileira, vizinha do Uruguai, aqui bem do sul, a pouco mais de 100 km da fronteira e adoro teu povo. Já vou seguir teu blog e continues assim....alegre, divertida.beijos

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  4. THEMIS¡¡¡THEMIS¡¡¡MIRA QUE LOS CORDOBESES TENEMOS FAMA DE BUENO CUENTEROS O CHISTOSOS, Y CUANDO NARRABAS QUE EL EMPLEADO SABÍA ESPAÑOL NOSOTROS TENEMOS UN CUENTO SIMILAR, SIGO SOSTENIENDO QUE YA TENDRÍAS QUE EDITAR EL SEGUNDO DE TUS LIBROS,ABRAZOS,TERE

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  5. Es una gran verdad lo que dices no sólo el habla es diferente también los gestos o las expresiiones pueden variar, sin duda ellos son más cerrados por el clima poco ambable, ahora tu los sabés interpretar, pero te preguntó ¿tu también habrás cambiado tus gestos y tus expresiones a fuerza de estar tantos años con gente con otras pautas culturales, o lo que se mama no se pierde? En cuanto al hombre que no expresaba nada y al final hablaba español, me paso en Brasil que fuimos a averiguar por unas cabañas en un pueblito donde había pocos turistas argentino, empezamos a hablar en portuñon y el hombre se empezó a reir porque era argentino y estaba radicado en Brasil hacia 10 años. Te mando un beso y me encantan tus andanzas por la vida, tía Elsa.

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